El plan de estudios 2011 se
desarrolla bajo los paradigmas conductista, humanista, cognitivo,
socio-cultural y constructivista centrando la atención en los estudiantes y en sus
procesos de aprendizaje fomentan el conocer a los alumnos y su contexto como un
factor inicial para una práctica pertinente que favorezca la movilización de
saberes.
Así como comprender la filosofía, las
características, los principios pedagógicos y los enfoques que fundamentan el
plan de estudios 2001. Educación básica y los programas de estudio 2011 para la
educación primaria; Al realizar una planificación de actividades didácticas, en
concordancia con los enfoques de cada asignatura y con la pertinencia de los
mismos en el contexto de los alumnos, reconocer la manera como pueden
desarrollarse los aprendizajes en su grupo escolar, a partir de la reflexión de
su práctica docente estableciendo las actividades de aprendizaje y las formas
de evaluación que articulen el enfoque formativo e inclusivo en la tarea
docente y generar ambientes de aprendizajes incluyentes, democráticos y
lúdicos, en donde se pongan de manifiesto el respeto, la colaboración y la
participación de los alumnos en su propio aprendizaje de manera autónoma.
Actualmente, los docentes deben saber
cómo ayudar a sus estudiantes a aprender, consiguiendo influir positiva,
sustancialmente en su pensar, actuar y sentir. En este sentido, los docentes
deben propiciar que los estudiantes experimenten una sensación del control
sobre su propia educación al autorregular su aprendizaje, y que trabajen en
colaboración con otros para favorecer el desarrollo de sus competencias y se
sientan seguros de que su trabajo será considerado.
Por lo anterior se incita a los
docentes a tomar conciencia de la necesidad de cambio, a estar preparados para
experimentar una nueva forma de trabajar los contenidos vinculados a problemas
reales, con la finalidad de que viviendo el sentido del currículo 2011 sean
hábiles de idear estrategias didácticas que permitan un cambio en sus prácticas
pedagógicas cotidianas; esto posibilitará formar a los alumnos con las
exigencias de un mundo complejo, dinámico, que reclama promover la formación de
ciudadanos en múltiples esferas de competencia en su vida personal, social y,
posteriormente laboral.
El Plan de estudios 2011. Educación
Básica es trascendente para la niñez y la juventud mexicana porque establece la
formación de competencias para la vida y el perfil de egreso que sustenta como
principio fundamental el desarrollo armónico de todas las facultades del ser
humano.
La educación humanista presente en
la RIEB, a través del Acuerdo 592 por el que se establece la Articulación de la
Educación Básica, brinda las orientaciones y elementos necesarios para que los
docentes favorezcan en el aula el desarrollo de aprendizajes y logros en la
persona, para crecer y convivir de manera integral, dentro de una sociedad
diversa, incluyente, libre y equitativa, que requiere de una ciudadanía que
conozca y ejerza sus derechos plenamente, que sea democrática, crítica y
creativa en una dimensión nacional y global, al considerar al ser humano como
un ser universal.
Entre las distintas teorías que han surgido
para el campo de la educación, solo es posible considerar como paradigmas de la
enseñanza a cinco de ellos: el
conductismo, humanismo, el paradigma sociocultural, cognitivismo, y el constructivismo.
En este primer acercamiento al
enfoque, es posible identificar que en la integración de una competencia
intervienen tres elementos: el contenido conceptual (saber), el procedimental
(saber hacer) y el actitudinales (valoración de las consecuencias). En ello,
encontramos el primer indicativo de un paradigma constructivismo.
Cabe hacer otra precisión.
Para que se dé la competencia, debe haber una serie de procesos de
reflexión que están en el centro de las respuestas y aceres de cada uno de los
sujetos, es decir, debe haber una construcción personal para la
adquisición de dicha. Ésta es una idea central del constructivismo. Como lo es
también el hecho de que en éste paradigma, el centro del proceso educativo es
el estudiante y su aprendizaje, aspecto explícito en uno de los principios
pedagógicos.
La mención de que las
competencias sean observables, corresponde a un paradigma
conductista. El currículo describe los términos en los
cuales los sujetos de aprendizaje deben demostrar la adquisición
de competencias solicitadas por agentes externos a ellos. Esto se hace patente
en el apartado de evaluación del Programa de estudios y dichos términos se
expresan, en orden de inmediatez, con el nombre de aprendizajes
esperados, estándares, competencias de asignatura y competencias para la
vida.
En el currículo los elementos
del paradigma sociocultural, son observables al revisar el enfoque de las
asignaturas de español y lengua indígena, en el que se reconoce la importancia
del entorno como fuente de conocimientos para el niño e indica al maestro que
debe partir de ese conocimiento para organizar el trabajo didáctico y favorecer
el uso de la lengua a partir de las prácticas sociales del lenguaje oral
y escrito.
El paradigma
cognitivo,
éste se observa en la mención que se hace a atender el desarrollo cognitivo del
niño y se habla de favorecer la adquisición de habilidades cognitivas.
Asimismo, reconoce al estudiante como un sujeto procesador de
información, lo que se evidencia en dos de las cinco competencias para la
vida: la competencia de manejo de la información y aprender a
aprender. Habla también de aplicar las estrategias de metacognición, como
una herramienta más del aprendizaje del alumno.
El paradigma humanista está presente en el proceso educativo puede no
mencionarse en el currículo, pero si estar implícito en la dinámica cotidiana
de un salón de clases propiciada por el docente (currículum oculto), en el
sentido de la humanidad que este dé al proceso educativo, el ambiente de
confianza que favorezca, el clima de libertad y comunicación. Así
como en las competencias para la vida ya que busca
que los propios alumnos desarrollen de forma integral su persona, buscando la
autorrealización de cada uno y esta basa
su metodología en el aprendizaje significativo vivencial, el ser poseedores de
conocimientos o lograra que ellos logren el máximo nivel si no el llevarlo a la
práctica y potencializarían alumnos mejores.
¿Qué aprendí?
En la actualidad no es posible
lograr la aplicación de un único paradigma para resolver la problemática de un
salón de clases. La práctica educativa actual es compleja y globalizadora, es
ecléctica como resultado de un histórico transitar entre los paradigmas
disponibles, pues estos enfatizan aspectos específicos del aprendizaje humano
de manera fragmentaria. El ser humano no es solo conducta, o cognición o
producto del contexto. Es todo eso junto y mucho más. Los
enfoques parcelarios y reduccionistas resultan insuficientes para describir lo
que sucede en el proceso educativo. Por ello, y a medida que avanzan el
conocimiento y la ciencia, se proponen nuevas perspectivas y modelos para
ofrecer explicaciones más amplias acerca de ello y surgen propuestas que alzan
la voz a favor de una recuperación de la esencia del ser humano desde su
totalidad.
En la sociedad de la
complejidad, el conocimiento está cambiando, y esto es una realidad. Más
allá de que la reforma educativa ha dejado la puerta abierta a nuevas
modificaciones, es necesario aceptar al cambio como parte de la vida, asumiendo
que la mente abierta y criticidad son la mejor herramienta para enfrentarlos.
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