sábado, 5 de diciembre de 2015

ensayo




El plan de estudios 2011 se desarrolla bajo los paradigmas conductista, humanista, cognitivo, socio-cultural y constructivista   centrando la atención en los estudiantes y en sus procesos de aprendizaje fomentan el conocer a los alumnos y su contexto como un factor inicial para una práctica pertinente que favorezca la movilización de saberes.
 Así como comprender la filosofía, las características, los principios pedagógicos y los enfoques que fundamentan el plan de estudios 2001. Educación básica y los programas de estudio 2011 para la educación primaria; Al realizar una planificación de actividades didácticas, en concordancia con los enfoques de cada asignatura y con la pertinencia de los mismos en el contexto de los alumnos, reconocer la manera como pueden desarrollarse los aprendizajes en su grupo escolar, a partir de la reflexión de su práctica docente estableciendo las actividades de aprendizaje y las formas de evaluación que articulen el enfoque formativo e inclusivo en la tarea docente y generar ambientes de aprendizajes incluyentes, democráticos y lúdicos, en donde se pongan de manifiesto el respeto, la colaboración y la participación de los alumnos en su propio aprendizaje de manera autónoma.










Actualmente, los docentes deben saber cómo ayudar a sus estudiantes a aprender, consiguiendo influir positiva, sustancialmente en su pensar, actuar y sentir. En este sentido, los docentes deben propiciar que los estudiantes experimenten una sensación del control sobre su propia educación al autorregular su aprendizaje, y que trabajen en colaboración con otros para favorecer el desarrollo de sus competencias y se sientan seguros de que su trabajo será considerado.
Por lo anterior se incita a los docentes a tomar conciencia de la necesidad de cambio, a estar preparados para experimentar una nueva forma de trabajar los contenidos vinculados a problemas reales, con la finalidad de que viviendo el sentido del currículo 2011 sean hábiles de idear estrategias didácticas que permitan un cambio en sus prácticas pedagógicas cotidianas; esto posibilitará formar a los alumnos con las exigencias de un mundo complejo, dinámico, que reclama promover la formación de ciudadanos en múltiples esferas de competencia en su vida personal, social y, posteriormente laboral.
El Plan de estudios 2011. Educación Básica es trascendente para la niñez y la juventud mexicana porque establece la formación de competencias para la vida y el perfil de egreso que sustenta como principio fundamental el desarrollo armónico de todas las facultades del ser humano.
La educación humanista presente en la RIEB, a través del Acuerdo 592 por el que se establece la Articulación de la Educación Básica, brinda las orientaciones y elementos necesarios para que los docentes favorezcan en el aula el desarrollo de aprendizajes y logros en la persona, para crecer y convivir de manera integral, dentro de una sociedad diversa, incluyente, libre y equitativa, que requiere de una ciudadanía que conozca y ejerza sus derechos plenamente, que sea democrática, crítica y creativa en una dimensión nacional y global, al considerar al ser humano como un ser universal.


Entre las distintas teorías que han surgido para el campo de la educación, solo es posible considerar como paradigmas de la enseñanza a cinco de ellos: el conductismo, humanismo, el paradigma sociocultural, cognitivismo, y el constructivismo.
En este primer acercamiento al enfoque, es posible identificar que en la integración de una competencia intervienen tres elementos: el contenido conceptual (saber), el procedimental (saber hacer) y el actitudinales (valoración de las consecuencias). En ello, encontramos el primer indicativo de un paradigma  constructivismo.
Cabe hacer otra precisión. Para que se dé la competencia, debe haber una serie de  procesos de reflexión que están en el centro de las respuestas y aceres de cada uno de los sujetos, es decir, debe haber una construcción personal para la adquisición de dicha. Ésta es una idea central del constructivismo. Como lo es también el hecho de que en éste paradigma, el centro del proceso educativo es el estudiante y su aprendizaje, aspecto explícito en uno de los principios pedagógicos.
La mención de que las competencias sean observables, corresponde a un paradigma conductista.  El currículo  describe los términos en los cuales los sujetos de aprendizaje  deben demostrar la adquisición de competencias solicitadas por agentes externos a ellos. Esto se hace patente en el apartado de evaluación del Programa de estudios y dichos términos se expresan, en orden de inmediatez,  con el nombre de aprendizajes esperados, estándares,  competencias de asignatura y competencias para la vida.
En el currículo los elementos del paradigma sociocultural,  son observables al revisar el enfoque de las asignaturas de español y lengua indígena, en el que se reconoce la importancia del entorno como fuente de conocimientos para el niño e indica al maestro que debe partir de ese conocimiento para organizar el trabajo didáctico y favorecer el uso de la lengua a partir de las prácticas sociales del lenguaje oral y escrito.
El paradigma cognitivo, éste se observa en la mención que se hace a atender el desarrollo cognitivo del niño y se habla de favorecer la adquisición de habilidades cognitivas. Asimismo,  reconoce al estudiante como un sujeto  procesador de información, lo que se evidencia en dos de las cinco  competencias para la vida: la competencia de manejo de la información y aprender a aprender. Habla también de aplicar las estrategias de metacognición, como una herramienta más del aprendizaje del alumno.
El paradigma humanista está presente en el proceso educativo puede no mencionarse en el currículo, pero si estar implícito en la dinámica cotidiana de un salón de clases propiciada por el docente (currículum oculto), en el sentido de la humanidad que este dé al proceso educativo, el ambiente de confianza que favorezca,  el clima de libertad y comunicación. Así como en las competencias para la vida ya que busca que los propios alumnos desarrollen de forma integral su persona, buscando la autorrealización de cada uno y esta  basa su metodología en el aprendizaje significativo vivencial, el ser poseedores de conocimientos o lograra que ellos logren el máximo nivel si no el llevarlo a la práctica y potencializarían alumnos mejores.












¿Qué aprendí?

En la actualidad no es posible lograr la aplicación de un único paradigma para resolver la problemática de un salón de clases. La práctica educativa actual es compleja y globalizadora, es ecléctica como resultado de un histórico transitar entre los paradigmas disponibles, pues estos enfatizan aspectos específicos del aprendizaje humano de manera fragmentaria. El ser humano no es solo conducta, o cognición o producto del  contexto. Es  todo eso junto y mucho más.  Los enfoques parcelarios y reduccionistas resultan insuficientes para describir lo que sucede en el proceso educativo. Por ello, y a medida que avanzan el conocimiento y la ciencia, se proponen nuevas perspectivas y modelos para ofrecer explicaciones más amplias acerca de ello y surgen propuestas que alzan la voz a favor de una recuperación de la esencia del ser humano desde su totalidad.
En la sociedad de la complejidad, el conocimiento está cambiando, y esto es una realidad.  Más allá de que la reforma educativa ha dejado la puerta abierta a nuevas modificaciones, es necesario aceptar al cambio como parte de la vida, asumiendo que la mente abierta y criticidad son la mejor herramienta para enfrentarlos.







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